Doble Cara

La Economía hace tiempo que es aceptada como la nueva Religión, una religión que presenta como paraíso a unos mercados cuya palabra es difundida por economistas maestros en vender las bondades de un futuro, (el suyo), mientras anuncian el fuego eterno para todo aquel que se desvíe del "camino". Una fé asentada sobre un disfraz que ofrece "futuro" mientras se presenta como la salvación a la enfermedad mortal que ella misma provoca. Para ello, necesita que los fieles dejen de ser personas para pasar a convertirse en consumidores. Consumir es el nuevo Dios de un Olimpo al que sólo le queda huir hacia adelante en una precipitada y violenta carrera que busca obtener el máximo beneficio en el menor tiempo posible a costa de una sociedad a la que ha educado para que no haga preguntas, para que obedezca ciega y para que se entregue a competir , codiciar, consumir y desear siempre más hasta vender su tiempo, su alma y su vida a una religión donde el consumo, las apariencias y la deuda abonan la Iglesia de la Desig