Iglesia Bautista Internacional

La gloria del Rey y la ignoracia de sus seguidores

Informações:

Sinopsis

En un día como hoy hace 2,000 años, el Rey Jesús desfiló camino a Jerusalén para ser coronado. A diferencia de las coronaciones extravagantes que se espera de un rey, la suya fue humilde: no iba en un gran carruaje sino en un pequeño burrito, la alfombra roja eran los mantos que las personas lanzaban, y las flores eran los ramos que la multitud alzaban. Sabía que en solo unos días, no tendría una corona de oro sino con una de espinas y que no se sentaría en un hermoso trono sino que sería clavado en una cruz. Escucharía a aquellos que decían Hosana, bendito el que viene en nombre del Señor el domingo, gritar a gran voz “CRUCIFICALE, CRUCIFICALE” el viernes.