Ponte Al Mando | Desarrollo Y Crecimiento Personal

Mágica, ¿por qué? Pues por 5 razones: Nos ayuda a: 1) Aprender de los errores 2) Crear más confianza en nuestras relaciones 3) Gestionar la sensación de culpa 4) Tomar el mando de nuestras vidas y 5) Sentir la sensación de libertad RESPONSABILIDAD, no entendida como obligación, sino como la HABILIDAD DE RESPONDER que tiene el ser humano. Así como los animales reaccionan por instinto, el ser humano tiene la habilidad de parar y elegir una respuesta ante la situación en la que está. Aunque a veces creamos que no contamos con esta habilidad, ya que ante ciertos estímulos reaccionamos tan rápido que pensamos que no podemos actuar de otra manera. Sin embargo, la habilidad está ahí, y sólo es cuestión de desarrollarla. Vernos a nosotros mismos con esta habilidad, o por lo menos con la capacidad de desarrollarla, abre posibilidades enormes en nuestras vidas: Primera: estar más al mando de lo que ocurre en tu vida Ya que mucho de lo que experimentamos o que acaba ocurriendo en nuestras vidas es debido a las

Todos los momentos de cambios o de transición tienen algo en común: pasamos de lo que conocemos a lo que desconocemos. Y este proceso de avanzar hacia lo desconocido lo podemos vivir con entusiasmo, ilusión, alegría, inseguridad, ansiedad, preocupación o con una mezcla de todo esto. La inseguridad, ansiedad o preocupación es normal que aparezca en momentos de incertidumbre donde nos quedamos sin algunas de las referencias y sin los apoyos que antes nos proporcionaban seguridad. Quizás no nos gustaban esos apoyos o no eran tal como los deseábamos, sin embargo, el conocer nos ayuda a despertar la seguridad. De ahí que se hiciera popular la frase “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”. Lo conocido nos da seguridad, y lo desconocido activa nuestra inseguridad. Ahora bien, que la active no quiere decir que tengamos que mantenerla activa. Es posible experimentar los momentos de cambios y el avanzar hacia lo desconocido con mucha más seguridad y tranquilidad. Para ello te propongo que te apoyes en

Hace unos días recibí este email: “Siento que la vida y así la veo, es bonita. Me levanto todos los días contenta, alegre y visualizo las cosas buenas que pueden suceder. Y como bien dices, a lo mejor no se dan, pero trato de pasar rápido para no engancharme. Sin embargo, creo no estar bien fuerte, porque cuando hablo con mi madre, que es todos los días, me desmoralizo, ella todo lo ve negativo y seguro algo malo va a suceder. No ve lo que tiene y lo agradecida que debe estar, no, ve todo lo que no tiene. Ya no se cómo hablarle. Incluso siento que le molesto. ¿Soy ilusa al actuar de manera optimista, con ganas de saborear la vida y ver todo lo bueno que tengo?" Lo primero de todo muchas gracias por compartir vuestras dudas o inquietudes conmigo. Aunque en ocasiones tratamos el otro caso, qué hacer si siempre veo lo negativo o cómo dejar de ser pesimista, también ocurre que, en ambientes donde se presta más atención a lo negativo, a lo que no funciona, la persona que viene viendo la vida como algo bello y

El otro día en uno de los comentarios de YouTube uno de vosotros me preguntaba si yo hago todo lo que os propongo que hagáis. La respuesta es SI. Hago todo lo que propongo en los vídeos, aunque no siempre todo a la vez o en el mismo día. Por ejemplo, si propongo 5 formas de despertar la alegría, tiendo a utilizar una de ellas más que otras. O durante un tiempo utilizo unas y luego otras. Es precisamente porque he experimentado y reflexionado sobre los cambios que añaden las estrategias, hábitos o formas de ver que comparto con vosotros en mi vida que puedo proponéroslo desde la confianza de que va a traer también beneficios a la tuya. ¿Y cómo me mantengo en el camino aplicando mis propios consejos? Estos son los 5 trucos que he encontrado que me ayudan a vivir en integridad entre lo que digo y lo que hago: 1) Enfocarme en una cosa cada vez. Aunque pueda estar trabajando en varias áreas de mi vida al mismo tiempo, ej: mayor productividad, salud y hobbies, en cada una de estas áreas elijo una sola acció

Es cuestión de actitud, sí. Dependiendo de la actitud con la que vayamos a un sitio o realicemos una actividad así será el resultado. Y no sólo eso, sino que además nuestra experiencia, cómo lo vivimos, será también muy diferente, dependiendo de si vamos con ganas o resistiéndonos. Ahora bien, ¿qué podemos hacer para crear una actitud positiva que sea útil y beneficiosa tanto para mí como para las personas con las que interacciono? Hay 3 elementos que afectan a nuestra actitud que pueden convertirse en los botones que aprietas para moldear, cambiar o despertar una actitud o otra. Aquí van: Primer Elemento: Estado Emocional Dependiendo de cómo nos sentimos así vamos a interpretar lo que vemos o lo que nos pasa. Y esta interpretación, más o menos positiva, va a influir en nuestra actitud. Así, si estoy cansada, desilusionada, o nerviosa, mi actitud será de desgana, de inacción, y muy probablemente acabe quejándome y hablando de lo difícil que es todo. Ahora bien, si despierto la emoción de la ilusión mi

Los últimos 2 años he dedicado mucho de mi tiempo de aprendizaje a conocer mejor cómo gestionar mi energía. Empezó por eso de tener mucho que hacer y querer aprovechar mejor el tiempo. Sin embargo, este afán por entender cómo funcionamos "energéticamente" hablando, me ha llevado a ver que, cómo estemos de energía, no sólo influye en la cantidad y calidad de las cosas que hacemos, sino también en cómo nos lo pasamos mientras lo hacemos. Para mí es muy importante poder disfrutar al máximo de lo que hago, de con quien estoy, y para eso me ha quedado muy claro que necesito energía y sobretodo utilizarla de una forma inteligente. Así que si la semana pasada te hablaba de cómo renovar la energía, esta semana compartiré 3 estrategias sencillas para ahorrar energía física en vez de ir gastándola sin que nos dé ningún beneficio a cambio. Lo mejor de todo lo que he aprendido sobre la gestión de nuestra energía es lo sencillo que es si conoces los truquillos que hacen que utilicemos nuestra energía de forma más inte

Llegar al final del día y todavía tener ganas de disfrutar de hacerme la cena y de saborearla, o de ir a tomarme algo con una amiga con ganas de pasarlo bien en vez de a descargar todo lo malo que me ha pasado en el día, o de saborear un momento conmigo misma escribiendo en mi diario de gratitud es uno de mis objetivos. Hace ya casi un año que durante 6 meses trabajé con uno de los coaches de Brendon Burchard en su programa de alto rendimiento con el fin de crear hábitos que me ayudaran a dar lo mejor de mí durante el día, pero que también me quedara para luego. Lo que más me sorprendió fue lo sencillo que puede ser acabar el día con energía. Simplemente necesitamos renovarla frecuentemente y ya está. Esta semana comparto contigo 3 formas súper sencillas y rápidas de renovar la energía durante el día. Y no sólo para hacer más o que la calidad de lo que haces sea mejor, sino, sobre todo, para disfrutar más y estar de mejor humor. Estos son los resultados que yo he conseguido y de verdad que cuando las escu

Uno de mis temas preferidos, porque ha sido en el que he tenido que trabajar más personalmente, es el de la confianza y seguridad. Y me encanta compartir y enseñar sobre este tema porque, además de haber hecho un montón de progresos en él, he experimentado el resultado en cómo me siento a diario y también en todo lo que he creado y sigo creando gracias a que he ganado en confianza y seguridad. Todo lo que he ido descubriendo sobre la confianza me ha llevado a una comprensión mucho más amplia de mí y de la vida. En otras ocasiones he compartido contigo qué hacer para alimentar la confianza. Esta semana te propongo lo opuesto: qué dejar de hacer para ganar en confianza y seguridad. ¿Por qué? Pues porque aunque dejemos el grifo abierto, si no ponemos el tapón al fregadero nunca acabaremos de llenarlo. Con la confianza ocurre lo mismo. Si no dejamos de hacer aquellas cosas que despiertan nuestra desconfianza e inseguridad nunca llegaremos al nivel que es posible para cada uno de nosotros. Hay 5 comportamie

Hay días que de forma natural nos levantamos con buen ánimo y los astros parece que se alinean para que sigamos así durante el resto del día. Y otros que es todo lo opuesto. No sólo nos levantamos con el pie izquierdo, sino que nos convencemos a nosotros mismos de que el universo entero se ha confabulado contra nosotros. Ahora bien, podemos dejar nuestro estado emocional a expensas de cómo nos levantemos, o, podemos ponernos al mando e integrar comportamientos, técnicas o prácticas que nos ayuden a subir y mantener alto nuestro ánimo. Estas son 6 formas que te recomiendo: 1.- Movimiento: Si no te acabas de sentir con energía, con ganas o ves que cada vez te sientes peor, cambia la postura de tu cuerpo. Si estás sentado, levántate. Estira tu cuerpo. Ve a dar un vuelta. En el momento en que nuestro cuerpo cambia de postura también lo hará la historia que me está contando mi mente, y a su vez, se modificará también cómo me siento. 2.- Música: Seguro que conoces el poder que tiene la música para conmoverno

Crecemos viéndonos a través de los ojos de los demás, escuchando cómo nos ven, lo que nos dicen que se nos da bien y lo que se nos da mal. Y como en este momento no tenemos la capacidad de reflexión, de mirar hacia dentro, simplemente nos lo vamos creyendo y creando una imagen de quien somos a través de los ojos de los demás. Lo malo de esto es que nos acostumbramos a utilizar a los demás para vernos a nosotros mismos. Y no aprendemos a mirar hacia dentro y sacar nuestras propias conclusiones. El resultado: dependemos de que los demás nos vean “bien” para sentirnos “bien” y seguimos aceptando el criterio de los demás como el verdadero sobre mí. De ahí que la clave para volver a ser uno mismo pase por: Definirse a uno mismo y apropiarse de ello. Nos corresponde a cada uno de nosotros revisar qué es lo que sabemos de nosotros mismos, valorar lo que sentimos que nos define y soltar lo que consideramos que no somos nosotros. Una vez que identificamos lo mejor de nosotros mismos y le damos valor - en vez d

Esta es una de las razones, o excusas, que más comúnmente utilizamos para aliviar el conflicto interno que se despierta cuando deseamos algo y no hacemos nada para conseguirlo. Por supuesto que el tiempo va a influir en cualquier cambio que queramos hacer en nuestras vidas, sin embargo, rara vez es el causante único de que no nos pongamos en marcha o creemos una vida más similar a la que queremos vivir. Un factor mucho más limitador es el hecho de no darle importancia al cambio que queremos crear o integrar en nuestras vidas. Si no es cuestión de supervivencia, muy probablemente no lleguemos a considerarlo necesario. Se convertirá en algo que estaría bien tener pero no en algo que me comprometo a tener. Y esta falta de compromiso arruinará cualquier intento. De ahí que si queremos introducir algo nuevo en nuestras vidas: leer más, más tiempo en la naturaleza, más conexión o diversión, más momentos para mí, el primer paso es: 1. Darle importancia. Pararnos a reflexionar sobre cómo va a enriquecer nue

Tener una pasión no es más que la excusa para vivir con pasión esa actividad o momento. Ahora bien, ¿qué pasa si no tenemos pasiones? ¿si aunque lo buscamos no encontramos nada que nos apasione? ¿Tenemos que vivir desapasionadamente hasta que lo encontremos? La respuesta es ¡NO! Si nos fijamos en las personas que hacen lo que les apasiona, que viven sus pasiones, ya sea de forma profesional o como hobby, observamos lo siguiente: 1. Dan todo lo mejor de sí mismos a esa actividad o en ese momento 2. Dan un sentido a la actividad o momento que lo convierte en especial o importante para ellos 3. Dan importancia a la actividad o al momento. Y es que lo importante no es la actividad sino lo que ponemos en ella. Si ponemos todo nuestro corazón, aunque no sea exactamente lo que más me apetezca hacer, es lo que marcará la diferencia entre una vida normal y una vida apasionada, repleta de pasiones. A continuación te propongo tres pasiones o formas de vivir apasionadamente que espero que consideres y, sobre todo,

Llegamos al final del primer mes del año. Un momento clave para aquellos que os propusisteis crear algún cambio o comenzar algún proyecto o terminar lo que ya estaba empezado. Los estudios realizados hasta ahora indican que para finales de Enero un 63% de la población se ha olvidado ya de sus "buenos propósitos", los ha abandonado o los ha retrasado. Si no quieres ser uno de ellos, este momento es clave para REVISAR cómo vas, y así poder hacer las modificaciones necesarias para seguir adelante. Si lo que te propusiste es importante para ti porque está alineado con quien quieres ser y la vida que quieres vivir, ¡¡¡no sueltes!!! Ahora bien, si te paras a revisar asegúrate de que lo haces de una forma productiva. En el episodio de esta semana comparto 3 claves para que la revisión sea lo más eficaz posible y se convierta, por lo tanto, en una de las herramientas que te ayudará a conseguir más de lo que quieres. Yo brindo porque continúes lo que hayas empezado y lo hagas desde la alegría y el disfrute. Al f

Cuando tenemos un problema, o simplemente algo que no es como queremos y no vemos solución, muy probablemente es que estemos mirando en la dirección incorrecta. En la dirección donde no está la solución. A la hora de buscar la solución a un problema hemos aprendido a ir primero a ver la causa que ha provocado el problema en sí. Y lo hacemos con la idea de que si conocemos la causa entonces encontraremos la solución. Y aunque esta estrategia es completamente válida, en lo que se refiere al comportamiento humano no es ni la única, ni la más recomendable, porque nos dirige constantemente a lo que no queremos. A la hora de buscar soluciones en aquellas áreas de nuestras vidas que deseamos mejorar yo lo que te propongo es que: - Dejes de prestar atención al porqué te pasa lo que te pasa. Por qué te cuesta concentrarte, o por qué sigues haciendo lo mismo,... - Y hazte la siguiente pregunta: ¿qué quiero hacer diferente? Por ejemplo, imagínate que en ciertas situaciones te salta tu carácter y gritas al que está d

Recuerda un momento de claridad que hayas tenido recientemente, por ejemplo: al ver una prenda de ropa que sabes que es para ti, o te ha venido una idea genial para un plan de fin de semana, o has visto claramente en tu mente los muebles que quieres poner en el salón, o se te ha ocurrido el regalo perfecto para tu amiga,... La claridad viene unida a una sensación. Una sensación de confianza, de paz e incluso de entusiasmo o ilusión. ¡Ay! ¡¡Que delicia el momento de la inspiración!! Sentarme a escribirte todas las semanas y compartir algo que considere valioso o útil contigo me ha llevado a interesarme mucho por esto de la inspiración. En un principio motivada por el miedo, "¿y si la próxima semana no estoy inspirada?", "¿y si se me acaban las ideas?". Últimamente la razón es muy distinta. Lo que me mueve es mi deseo de conectarme con esa parte de mí que sigue siendo parte de la vida que no vemos. Mi yo interior, mi alma, mi espíritu, el universo, la vida, el misterio.... Después de más de 5 años viendo

Uno de los consejos más comunes en la actualidad, y que parece que sirve para todo, es "se más positiva" o "mira lo positivo". Ser positivo se ha convertido en una de esas soluciones para todo. Hasta tal punto que hay cierta presión por ver sólo lo positivo. Esta presión, o quizás mejor dicho, tendencia, está muy alimentada por muchos de los profesionales que trabajamos dentro del desarrollo personal. Tendencia que está llevando a muchas personas a sentirse mal por el simple hecho de ver lo negativo. Esta semana os quiero ofrecer una nueva visión sobre lo positivo y lo negativo. Tanto si te consideras positiva, como si piensas que eres negativa,en este podcast encontrarás ideas que te ayudarán a sentirte mejor contigo misma y gestionar las distintas situaciones en las que estás de forma más satisfactoria. Y además te propongo otras alternativas a ver lo positivo porque... ¡no hace falta ser positivo para ser feliz, hay muchas otras formas! Un abrazo muy fuerte, Mónica

Si alguna vez te has puesto a hacer una lista de objetivos quizá te haya pasado como a mí. Empiezas con uno, y a los 5 minutos, ya tienes una lista de 10 cosas que quieres conseguir. ¿Puestos a pedir, no? El caso es que no sólo poner muchos objetivos divide nuestra atención y el resultado es que avanzamos muy poco a poco en cada uno de ellos hasta que lo dejamos por completo, sino que además, en el proceso, conseguimos despertar la frustración, la insatisfacción o la desconfianza en una misma. Esta semana me quiero asegurar que comparto contigo lo que para mí ha cambiado radicalmente la lista de mis objetivos, y sobre todo, cómo me siento en mi día a día: un objetivo que sí o sí tiene que estar en tu lista y porqué. Te aseguro que si pones este objetivo en tu lista tus días tendrán una oportunidad real de ser diferentes. Si algo en ti te dice que quieres algo diferente para este curso que comienza este podcast estoy segura de que te dará ideas para ver dónde enfocarte. Feliz semana! Un abrazo muy fuert

Espero que hayas disfrutado del verano. Una época de ritmos muy diferentes, donde cambiamos rutinas. Pero hay algo que no cambia con las estaciones: nuestra forma de comunicarnos. La mayor parte del mes de Agosto la he pasado en un pueblo de Naxos, Grecia, y no hablar el idioma del lugar en el que estoy siempre lleva mi atención a la comunicación, y más concretamente, a cómo comunicar para que se me entienda. Cuando dos personas no hablan el mismo idioma es más fácil que surjan malos entendidos, ¿no? Pues mi experiencia viajando a lugares con idiomas que no hablo me ha enseñado que es incluso más común llegar a malos entendidos cuando se habla el mismo idioma. Y que para entenderse, es más eficaz las ganas de querer entender al otro que las palabras que usamos. Durante las vacaciones tuve la oportunidad de estar en relación con una persona con la que la conversación o la comunicación no acaba de fluir y es que estábamos cometiendo la mayoría de los 5 errores que nos llevan a conversaciones que no van a nin

Llegamos al final de la serie de 5 hábitos que aumentan la autoestima. Hasta ahora hemos visto el Hábito #1: Apreciar, cómo nos puede ayudar e ideas para ponerlo en práctica. Habito #2: Cuidar el cuerpo, el sentido de hacerlo e ideas para poner en práctica Hábito #3: Reconocer tus actos y logros, la importancia de hacerlo y cómo ponerlo en práctica. Hábito #4: Compartir verbalmente lo que es importante para ti y lo que sientes, por qué y cómo hacerlo. Este último es uno de mis preferidos. Y digo uno de mis preferidos porque la verdad es que me parecen todos imprescindibles y me gusta tenerlos todos en mi vida. Pero este... este es especial. Por eso lo he dejado para el final. Espero que tú lo veas igual El Hábito #5: Hacer Algo por Alguien Ha sido un placer compartir estos hábitos contigo y te deseo una autoestima digna de quien eres. Recuerda que eres luz así que sal ahí fuera y brilla :-) Un fuerte abrazo, Mónica

Continuamos con la serie de 5 hábitos que aumentan la autoestima. Hasta ahora hemos visto el Hábito #1: Apreciar, cómo nos puede ayudar e ideas para ponerlo en práctica. Habito #2: Cuidar el cuerpo, el sentido de hacerlo e ideas para poner en práctica Hábito #3: Reconocer tus actos y logros, la importancia de hacerlo y cómo ponerlo en práctica. Si todavía no has trabajado el hábito #3, este sería el momento para hacerlo. Párate a reconocer, no todo lo que te habías propuesto hacer y no has hecho, sino todo aquello que sí has hecho en el día de hoy, o en esta semana. ¡¡Hacemos mucho más de lo que nos reconocemos!! Pero eso puede empezar a cambiar ahora mismo :-) Y cuando estés preparado: Aquí está el Hábito #4: Compartir verbalmente Sentimientos y Pensamientos Un abrazo muy fuerte, Mónica